Saltar al contenido

Categorías

AIDA. La fórmula para conseguir más clientes

AIDA es una de las fórmulas más antiguas y eficaces utilizadas en ventas, marketing de contenidos y publicidad. Es una fórmula demostrada como eficaz para convertir prospectos (clientes potenciales) en clientes.

AIDA te ayudará a capturar la atención de tus clientes potenciales para guiarlos a través de tu contenido y que finalmente lleven a cabo algún tipo de acción.

 

AIDA. La formula para conseguir mas clientes

 

¿De dónde viene la palabra AIDA?

El acrónimo A.I.D.A está formado por las siguientes piezas:

  • A: Atención – Captura la atención de tus clientes
  • I: Interés – Despierta su interés
  • D: Deseo – Consigue su deseo
  • A: Acción – Llamada a la acción. ¿Qué quieres que haga el usuario?

 

AIDA. La fórmula para conseguir más clientes

 

Cuando un usuario aterriza en tu web, tienes que ser capaz de capturar su atención y que se muestre curioso por aquello que le estás enseñando. Si fracasas en esta parte, perderás un potencial cliente.

A continuación tienes que despertar su interés en lo que vas a ofrecerle, hasta el punto de que consiga  ver la relación entre lo que está leyendo y su propia situación personal.

Es en este momento cuando el interés se convierte en deseo; cuando lo que ofreces, de alguna manera deja claro cómo va a mejorar su vida o hacerla más fácil y sencilla.

Finalmente queremos que el usuario realice alguna acción (comprar un producto, suscribirse a nuestra newsletter, contactar con nosotros). Es importante que llegado a este punto dejes muy claro cual es la acción que el usuario debe de tomar.

 

Si te fijas, AIDA no es más que un guión coherente; una estructura que permite que guiemos a nuestros potenciales clientes desde el punto de inicio de un contenido (acaban de accede a nuestra web) hasta el punto final (queremos que compren algo, contacten, se suscriban a la newsletter, etc).

 

Veamos cada una de las partes con un poco más de detalle y algunos ejemplos de cómo puedes utilizar AIDA en tu web.

 

A= Atención

El título es una de las partes más importantes de cualquier pieza de contenido.
Ya sea un artículo de tu blog, un email, una página en tu web… el título es decisivo.

Es habitual que la gente dedique mucho tiempo en crear el contenido y luego tan sólo unos pocos minutos o incluso segundos en pensar el título, es un tremendo error.

El título será lo primero que vea el usuario y en base al título decidirá si merece la pena dedicar su valioso tiempo a leer ese contenido.

 

¿Cómo puedes saber si un título es malo o bueno? ¿Cómo redactar un título persuasivo?

Antes de escribir el título, tómate unos minutos para pensar y responder a estas tres preguntas.

  1. ¿Quien va acceder a mi contenido? ¿Qué tipo de usuario es? ¿Cómo son mis usuarios potenciales?
  2. ¿Cual es el problema más importante que tienen estos usuarios?
  3. ¿Qué tipo de solución voy a ofrecerles para resolver este problema? Específicamente ¿cómo voy a ayudarles a resolver el problema?

 

Si el contenido que has creado no está funcionando como esperabas y son pocos los usuarios que acceden, es casi seguro que se debe a un título poco trabajado o que no llama la atención del usuario.

Recuerda, el título es una de las partes más importantes y es lo primero que van a leer tus potenciales clientes, dedícale tiempo suficiente.

 

I = Interés

Has capturado la atención del usuario, ahora es el momento de hacerle ver lo bien que entiendes su problema.

El usuario tiene que sentirse identificado con lo que está  leyendo y pensar «esto es exactamente lo que me sucede a mi», «yo tengo este mismo problema», «me siento identificado».
Puedes contar una historia o lanzar una serie de preguntas relacionadas con el problema en cuestión.

El usuario tiene que sentirse identificado con lo que está leyendo.

 

D = Deseo

¿Cual es la diferencia entre interés y deseo?
Piénsalo de esta manera. En el interés el usuario está dispuesto a escuchar lo que tienes que ofrecer pero todavía no se ha decidido al respecto.

 

Imagínate que comienzas a darle vueltas a la idea de cambiar de trabajo. Por el momento tan sólo es una vaga idea en tu cabeza, nada más.

Poco a poco buscas información hasta dar con una oferta que llama especialmente tu atención .

En ese momento empiezas a indagar sobre los detalles de la oferta y a valorar los pros y los contras. La idea vaga en tu cabeza se transforma en una idea y visión concreta, considerando los beneficios que puede traerte ese cambio de trabajo.

Llega un momento en que en tu cabeza ya no piensas que ese trabajo pueda ser interesante sino que te imaginas a ti mismo desempeñando ese trabajo, pasas de la curiosidad a la afirmación de «yo quiero ese trabajo».
Ese es el momento en el que el interés se ha transformado en deseo.

 

Cúentale al usuario cómo vas a resolver sus problemas.
Presenta testimonios, casos de éxito, datos reales relacionados con tu producto o servicio, ofrécele un período de prueba gratuito, garantía de devolución del dinero si no está satisfecho con el producto, gastos de envío gratis, etc.

No aburras al usuario, vete al grano, con información que pueda entender y asimilar.

 

A = Acción

¿Qué es lo que quieres que ahora haga el usuario?
No pidas cien cosas a la vez, fíjate un objetivo.

Si el usuario está leyendo un artículo de tu blog probablemente quieras que se suscriba a la newsletter. Si está visitando una página de un producto de tu tienda online el objetivo será añadirlo al carrito. Si está consultando el portfolio de tu web el objetivo será que contacte contigo para solicitar tus servicios.

En esta parte es importante el mensaje y el diseño que utilices en tu llamada a la acción o Call To Action. No es lo mismo un formulario de contacto con 10 campos obligatorios y un diseño pésimo que uno con 3 campos y un buen diseño.

La simplicidad y sencillez es la clave, es lo que mejor funciona siempre.

 

Conclusión

La fórmula AIDA se utiliza desde hace mucho tiempo en copywritting, marketing de contenidos, ventas y publicidad.
Es un método eficaz para lograr que la información que quieres mostrar sea lo más atractiva y persuasiva posible.

Siguiendo esta fórmula conseguirás mejorar los resultados con los artículos de tu blog, emails, fichas de productos o páginas de tu sitio web.

Sea cual sea la información que vas a presentar, recuerda que si utilizas la estructura AIDA tendrás una mayor probabilidad de conseguir mejores resultados.

 

¿Conocías ya esta fórmula? ¿La has utilizado para redactar algún contenido? Cuéntanoslo en los comentarios.